Anna Netrebko, Chica Maravilla de la Opera

La cantante rusa Anna Netrebko ganó por segundo año consecutivo el Classical Brit Award, uno de los premios más importantes que se otorgan en el competitivo mundo de la lírica. Sus álbumes Duets y Opera le valieron el reconocimiento a esta soprano de 36 años que fue elegida mejor artista femenina, imponiéndose a la pianista Angela Hewitt y a la chelista Natalie Clein.

El premio, sin embargo, no sorprende a quienes siguen la luminosa carrera de la soprano. Todos los que se interesen por el mundo de la ópera la conocen o han caído bajo su hechizo, pero incluso a aquellos a quienes la ópera no les interesa, les gustará saber que el firmamento lírico recibió a una estrella capaz de hacerlos cambiar de opinión.

El suyo parece un perfil de novela: tiene una voz estupenda, es muy buena actriz, de una belleza impresionante, con un sex-appeal devastador y un pasado duro.

Fuente: CriticaDigital.com / YouTube.com

Nacida el 18 de septiembre de 1974 en Krasnodar, Anna Netrebko tuvo una infancia normal, aprendió calistenia y computación y estudió canto en el conservatorio de San Petersburgo.

Para aumentar sus magros recursos, se empleó como mucama en el teatro Mariinsky –la Ópera de Kirov– de San Petersburgo. Un día, mientras limpiaba un piso, quizás tarareando algún tema de su predilección, capturó el oído y seguramente el ojo del sumo director del Teatro, Valeri Gergiev.

Después de ganar en Moscú el prestigioso concurso Glinka, la gran mezzo rusa Irina Arkhipova la invitó a participar en un concierto en el Bolshoi. Gergiev la reconoció, la escuchó con atención y se ocupó desde entonces de orientar su carrera. En 2002 fue Susanna en Las bodas de Fígaro, de Mozart. Pero comenzó antes, guiada por la sabiduría de su mentor, cuando acometió cautelosamente los roles de su cuerda, hizo carrera en San Petersburgo y finalmente dio el gran salto y debutó, en 1995, en la Ópera de San Francisco en Ruslan y Ludmila, de Glinka. Siguieron otros grandes éxitos como su debut en Guerra y paz, de Prokofiev en el Met y su primer Doña Anna –Don Giovanni– en Salzburgo en 2002.

Y finalmente, La Traviata, de Verdi, en 2006. El DVD de esa función convertiría al más acérrimo enemigo de la ópera en un fanático absoluto. El elenco incluye al tenor mexicano Rolando Villazón, con quien Netrebko ha cantado numerosas veces, conformando una pareja de singular magnetismo.

Por otra parte, en estos primeros meses del año, Anna ha asestado un golpe mortal a sus seguidores, cancelando sus compromisos y conciertos por maternidad. El infame cómplice de semejante baja es su prometido, el bajo barítono uruguayo Erwin Schrott, con quien compartiera el escenario en muchas oportunidades.

Si la quieren oír –y ver– en persona, Netrebko dará un concierto el 27 de junio junto a Pácido Domingo y Rolando Villazón en el palacio de Schönbrunn, de Viena, y luego se dedicará a las obras de caridad a las cuales se ha volcado con toda la pasión que la caracteriza.

Para escuchar la voz de Anna

Aunque sus grabaciones más conocidas (todas editadas por Deutsche Grammophon) son las de sus duetos con Rolando Villazón, de marzo de 2007, o su Russian Album, lanzado en octubre de 2006, con obras de Rachmaninov y Chaicovski, la Netrebko tiene una discografía más que respetable.

Se recomiendan, además de las citadas, sus arias con la Filarmónica de Viena, su CD Libera, de agosto de 2004, Violetta, con arias y duetos de La Traviata y, especialmente, el disco La Traviata, en el que vuelve a entrelazar su voz con la de Rolando Villazón, acompañados por la Orquesta Filarmónica de Viena dirigida por el maestro Carlo Rizzi. Este último, como Violetta, fueron editados entre noviembre de 2005 (en Europa) y marzo de 2006, fecha de su lanzamiento en los Estados Unidos.