Algunas empresas ofrecen tratamiento a empleados para que dejen de fumar


Argentina.- Luego de las campañas 100% libres de humo, firmas preocupadas por la salud de su personal brindan gratis un tratamiento para dejar de fumar. Aseguran que el 90% quiere dejar de fumar y no sabe cómo hacerlo.

Basado en este dato, el médico neumonólogo Reynaldo Smith aseguró que la recepción que recibe en las empresas que lo consultan es "muy buena" y que los empleados que concurren al programa que él brinda finalizan "con éxito" el tratamiento.

Cada vez es mayor la tendencia a proteger el derecho de los empleados no fumadores a no respirar humo de tabaco ambiental durante la jornada de trabajo.

Así es que una mayor conciencia y compromiso llevó a las empresas a ampliar la prohibición de fumar hasta abarcar toda la superficie cubierta de sus edificios, los espacios abiertos cerca de las bocas de ventilación, los autos de la compañía y las reuniones organizadas por ellas.

El Ministerio de Salud después de verificar estas condiciones les extendió certificados de 100% libre de humo. Pero algunas empresas fueron más allá.

Autora de la nota: Valeria Chavez.
Fuente: InfoBae.com

Ahora, Danone - La Serenísima, la obra social Osplad y el Hospital Británico, entre otras, dieron un paso más y contrataron el Programa Respire del doctor Smith, para instrumentar una política integral de control del tabaquismo que incluye educación y prevención del tabaquismo y, lo más novedoso, tratamiento médico de cesación tabáquica a sus empleados fumadores gratis.

¿Qué lleva a una empresa a adoptar un programa de control del tabaquismo?
"El principal objetivo es la salud de los empleados: preservarlos de las enfermedades derivadas del tabaquismo activo y pasivo", explicó Smith, director de Respire y de la Unidad de Tabaquismo del Hospital Británico de Buenos Aires.

El cigarrillo provoca cáncer, EPOC y cardiopatía, y los fumadores son más susceptibles a padecer resfríos, catarros y gripe. Pero simultáneamente la exposición rutinaria al humo ambiental de tabaco aumenta de un 20% a 30% el riesgo de padecer cáncer de pulmón y enfermedad coronaria en los no fumadores. También puede agravar el asma o provocar bronquitis crónica. Y causa irritación de ojos, nariz y garganta, sequedad de piel, tos, ronquera y respiración sibilante, náuseas y mareos.

Reducir las enfermedades asociadas al tabaquismo hace bajar los gastos médicos y también disminuye el ausentismo laboral, que en los fumadores es 30% mayor (tres días más al año), que en los no fumadores.

Y hay otros efectos positivos: menor riesgo de incendios, bajan los costos de limpieza y de mantenimiento de equipos electrónicos, baja la conflictividad laboral -disputas entre no fumadores y fumadores- y se evitan eventuales litigios contra la empresa por exposición al humo ambiental de tabaco en el ambiente de trabajo.

El proceso
A partir del compromiso y liderazgo de los directivos de la empresa con el proyecto, el objetivo general es lograr el tratamiento médico del tabaquismo para la población destinataria. Para eso, profesionales realizan una encuesta para establecer la prevalencia del consumo de tabaco y la predisposición a dejar de fumar en los trabajadores que fuman o que dejaron de fumar.

El paso siguiente es motivar a los fumadores a abandonar el hábito e incentivar a los que dejaron a permanecer abstinentes.

Es a través del sector de recursos humanos que se envía una carta personalizada a todos los empleados, en la que se los invita a una charla informativa. También se colocan carteles y folletos en sitios estratégicos de la empresa.

El tratamiento
Según detalló el médico, el tratamiento de adicción a la nicotina consta de dos etapas: un Programa de Abandono, que abarca desde el diagnóstico del perfil del tabaquista y que sirve para 'diseñar' el tratamiento y determinar, por ejemplo, si va a requerir "apoyo farmacológico" (ansiolíticos, terapia sustitutiva con nicotina, Bupropion y Vareniclina son los más usados).

"Se extiende durante cuatro semanas y se les enseña a dejar de fumar con una técnica (terapia cognitiva conductual) de reducción gradual con modificación de la conducta", explicó Smith.

Cuando deja el vicio se pasa a segunda etapa de "mantenimiento", que tiene como objetivo prevenir recaídas.

Esta fase "no" tiene límite de duración (se aconseja asistir un año, pero se puede extender).

Las recaídas -aseguró el profesional- dependen de cuatro factores psicológicos: "Mal manejo de ansiedad, mal manejo de sindrome de abstinencia y mal manejo del aumento del peso corporal".

Un dato que alarma
El tema de los ambientes 100% libres de humo de tabaco debería ser especialmente sensible para Argentina: 6.000 no fumadores mueren cada año en el país por enfermedades derivadas de la exposición al humo ambiental de tabaco.

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