Adiós al cantor bombisto


Falleció el Chango Nieto. Desde los 60, un protagonista del folklore argentino.

"Te queremos, Chango, te queremos". La voz del chalchalero Juan Carlos Saravia resonaba en la Plaza Próspero Molina de Cosquín, en una de las noches del último Festival Nacional de Folklore, que culminó hace pocos días. La voz -el grito, en realidad, porque se hacía eco en el público- era un aliento para el Chango Nieto, que no había podido asistir al festival por los problemas de salud que lo aquejaban desde hacía algún tiempo. Y fue a causa de esos males que falleció en la madrugada de ayer, en un sanatorio porteño, según informaron sus familiares. Tenía 64 años.

Autor de la nota: Mauro Apicella. De la Redacción de La Nación.
Fuente: lanacion.com

No pudo asistir al festival, donde sería uno de los protagonistas del espectáculo que había ideado, Salta es una fiesta (Hubiera cantado junto a Melania Pérez y a las Voces de Orán, entre otros). Sin embargo, aunque quizá sólo lo haya podido ver por televisión, tuvo como último regalo de ese festival que lo vio nacer artísticamente un homenaje a su Salta natal. Y fue también un homenaje al Chango Nieto, nada menos que en la voz de un invitado especial, su amigo, el chalchalero Saravia.

El Chango Nieto fue el bombisto cantor que entonaba siempre con los ojos cerrados. Esa era una de las particularidades con las que se había destacado, tempranamente, en los sesenta, como uno de los protagonistas del auge del folklore argentino.

Nieto "indio"

Carlos Alberto Nieto nació en Salta, pero siendo chico su familia se trasladó a La Plata. Allí creó un grupo y poco después se largó como solista por diferentes peñas folklóricas, con esa particularidad de ser líder, cantar y tocar el bombo. Esa especie de anonimato duró hasta que un día lo vio Hernán Figueroa Reyes, que en ese momento trabaja para la compañía discográfica CBS. Figueroa Reyes lo convocó y se lo presentó al director del sello. "Me acuerdo que era norteamericano y que me dijo que yo tenía voz de indio -contaba el cantor a LA NACION, hace un par de años-. Me querían llamar el Indio Nieto, pero como a mi de chico me decían Chango, así quedó."

Y así fue que salió al ruedo. Llegó al festival de Cosquín de 1965 y resultó la revelación de esa edición.
Desde entonces grabó más de seiscientas canciones (de las tradicionales y de las románticas del folklore). Vivió el éxito de ventas con temas como "Desde el alma" y durante la última mitad de los sesenta participó en películas como Cosquín, amor y folklore y Argentinísima .

En su haber también figuran giras por varios países de América y Europa, premios al Mérito de la Fundación Konex y el Estrella de Mar recibido en Mar del Plata por su famosa peña La Vizcachera.

A veces como autor y otras como compositor creó temas como "A Monteros" y "Cuando me acuerdo de Salta". En su discografía, además de sus registros en solitario, se pueden encontrar grabaciones con Daniel Toro y con Las Voces de Orán. También registró en un mismo LP obras de Atahualpa Yupanqui y Homero Manzi, como una manera de achicar las distancias entre los estilos musicales de nuestro país.

Luego de varios años sin entrar a un estudio de grabación, en 1999 publicó Con los ojos cerrados y en 2005 (a 40 años de su premio revelación en Cosquín) el CD Darse cuenta , para el que se dio el gusto de invitar a varios guitarristas y cantores de distintas generaciones. Allí estuvieron su hija Carla Nieto, el Chaqueño Palavecino (hicieron a dúo "La chicharra cantora"), Luis Salinas, Juanjo Domínguez y Antonio Tarragó Ros. Además, con sus comprovincianos Juan Carlos Saravia y Eduardo Falú cantaron "La nostalgiosa", en homenaje al autor de la letra, Jaime Dávalos (la música es de Falú).

Un año después, Nieto había hecho un ciclo de actuaciones al frente del espectáculo Argentina, tierra mía , en el Centro Cultural Borges, donde participaron su hija y Los Valenzuela, además de un ballet de ocho bailarines. El espectáculo era un recorrido por los ritmos folklóricos argentinos. "Porque nuestro país es más que el tango y el bife de chorizo", decía el Chango poco antes del estreno, con la intención de que el show fuera visto por el público extranjero para demostrar, justamente, que además de esos elementos tan conocidos de la cultural nacional (el tango y la carne argentina) había una música, tierra adentro, de gran riqueza, que él supo defender, casi desde que era un changuito, a lo largo de toda su carrera artística.

No hay comentarios: