Steve Carrel. Me dieron libertad para jugar con mi voz


29.07.10 - En el filme animado en 3D Mi villano favorito -que se estrena hoy-, Steve Carell hace la voz del personaje de Gru, que compite con otro llamado Vector por convertirse en el mayor villano del mundo. Gru adopta a tres huérfanas al mismo tiempo para usarlas como parte de plan, pero pronto descubre que las cosas no salen según lo que tenía previsto.

Fuente: Clarin.com

En la mayoría de los personajes que interpreta lo vemos como un comediante que se destaca por su actuación directa y graciosa. ¿”Mi villano favorito” es un costado diferente de su sentido del humor?
Se trata de una voz delirante. Eso es divertido, el proceso de tratar de crear un personaje animado. Uno no llega con una idea propia y empieza a concretarla. Yo vi el trabajo artístico, hablé con los directores y los guionistas y entendí qué era lo que querían. Lo genial es que después uno tiene libertad y confía en que los editores y directores pondrán lo que haga falta. Sentí que aquí tenía que aportar un espectro lo más amplio posible: hacer cosas modestas y luego, en otras tomas, algo grandioso, ya que nunca se sabe lo que van a necesitar en determinado momento en términos de la línea narrativa de la película.

¿Es un aspecto que le gustaría mostrar más?
Es algo que me resulta divertido de hacer. Es divertido mezclar y jugar con diferentes voces. El acento de este personaje era ridículo. Me gusta jugar y experimentar. Algo genial que tuvo esto fue que no hubo presión alguna en el sentido de hacerlo con corrección. Tuvimos un gran margen de libertad para equivocarnos, lo cual es muy liberador.

La paternidad cambia por completo a Gru. ¿Ser padre también lo cambió a usted?
Creo que es una de las cosas con las que me identifiqué con el guión. Tenemos a un tipo que tiene la vida organizada a su manera y luego llegan esas tres niñas que le dan vuelta las cosas. Le cambian todo, todo lo que a él le parecía importante. En términos generales, creo que eso le pasa a todos los que tienen hijos. Uno trata de explicárselo a la gente que está por tener chicos, pero no puede. Por eso ya no lo intento. Es algo que uno entiende cuando le pasa. Todo cambia. En mi caso, por lo menos, todos los objetivos de mi carrera, todo lo que consideraba importante... todo cambió, y lo importante pasaron a ser mis hijos, lo cual da una gran alegría. Pienso que eso es también lo que resulta conmovedor del personaje. La paternidad no lo cambia, pero saca fuera una parte de él que siempre existió, pero que él no conocía, y eso es lo que pasa cuando se tienen hijos.

¿Cómo fue encontrar el tono adecuado para un personaje malo pero sin una voz que dé miedo?
Bueno, en un primer momento jugamos mucho con eso, y también con el aspecto del personaje. Querían que tuviera algo siniestro, pero que también fuera accesible, y eso es muy difícil. También tratamos de hacerlo con la voz. Quería que sonara malo, pero no demasiado, que fuera gracioso y tonto pero un poco malo. Traté de tener eso presente siempre. No es un tipo de corazón negro, pero tampoco tiene un corazón de oro. Diría que tiene un corazón de bronce, y que lo descubre a medida que transcurre la película.

¿Cuántas voces hiciste hasta llegar a la que por fin usaste?
Creo que cuatro.

¿Piensa que las películas de animación son el nuevo taller para actores, porque son liberadoras?
No sé. Se usan habilidades distintas, ya que uno no se comunica con otros actores, algo que para mí es muy importante, porque uno puede registrar lo que experimenta alguien en determinada toma, escuchar lo que dice y cómo lo dice. Y esto es diferente, uno está solo. Está parado ante un micrófono y lo único que tiene enfrente es un guión. Por eso, lo que trata de hacer –en mi caso, por lo menos- es brindar opciones. Hay que cerrar los ojos e imaginar lo que puede estar pasando a su alrededor. Además están todos los otros personajes. Hay que hacer distintos tipos de lecturas que puedan encajar en lo que están haciendo los demás actores.

¿Qué proporción hubo de improvisación versus guión?
se olvida de qué es guionado y qué improvisado. Siempre leíamos el guión tal como estaba escrito, pero luego nos pedían que jugáramos un poco con frases y chistes alternativos. En definitiva, no lo sé. ¡En serio! En la película, Gru muestra algunos movimientos de danza. ¿Algunos fueron creación suya? No aporté ninguno de mis bellos movimientos de baile. Sí me impresionó la habilidad de mi personaje.

¿Cuánto tiempo le llevó hacer el trabajo de voz de “Mi villano favorito”? ¿Fue difícil volver al personaje de Gru después de hacer una pausa?
No fue difícil, porque una vez que la voz está establecida no lleva mucho tiempo volver a hacerla. En un primer momento hablamos de (hacer la película) en unos tres años, empecé con el trabajo de voz hace dos años y medio. En el mundo de la animación eso es un período muy breve entre la concepción y el estreno.

¿Cómo se sintió en relación con el aspecto del personaje de Gru?
El plano físico del personaje me pareció fantástico. Uno no sabe muy bien cómo se va a mover el personaje hasta que lo ve, y pasa un año o más hasta que uno lo empieza a ver en las primeras animaciones, hasta que ve al personaje moviéndose en la calle o con alguna expresión facial. Otra cosa que tiene la película es que no adopta una actitud condescendiente con los chicos. Los chicos lo perciben cuando se les habla, y creo que por la misma razón les resulta atractiva a los adultos.

¿Sus hijos saben que Gru es usted?
Sí. Les encantó, pero mi hijo se sintió desilusionado porque no interpreté a uno de los Secuaces...

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