Alejandro Nagy, donde (la voz del) Rock vive


19.07.10 - Argentina. Como todos los lunes, la periodista Alicia Petti nos acerca información sobre los protagonistas de la radio. Esta vez nos toca de cerca, porque el "hombre de radio" es una voz con la cual, muchos de los que crecimos en las décadas del ochenta y noventa, nos sentimos muy identificados ya sea por la radio Rock & Pop o por el emblemático programa "Heavy Rock & Pop".

En esta nota cuenta sobre sus inicios y su primer contacto con la radio, como estudiante del ISER. Si querés saber más, aquí una nota del 2006 donde cuenta su lado músico y algunas perlitas.

Fuente: LaNacion.com
Es la voz institucional de Rock & Pop (FM 95.9), la emisora que cumple 25 años en el aire. Alejandro Nagy tiene 48 años y 24 de trayectoria en la locución. Egresado del Iser, ingresó en la Rock & Pop en 1988, en el ciclo que compartían Pergolini y Ari Paluch, realizando los guiones, y luego en Malas compañías, con Mario, en una ficción denominada Al filo del bisturí. En 1996, se convirtió en la voz de la misma radio. Su registro un poco ronco y áspero le dan esa coloratura especial tan identificatoria de la Rock & Pop. Hoy también se lo escucha y se lo ve en RSM por América.

¿Cómo es ser la voz institucional de la Rock & Pop, teniendo en cuenta que esta FM es diferente a las demás?
Esta es una FM que tiene mucho de la vieja AM, con la que yo me crié. Entonces, cuando yo lo escuchaba a Juan Carlos Mesa en Tenis de Mesa, que era un ciclo bárbaro, escuchaba que todos se divertían, se reían, hacían radio y cobraban. Bueno, a Dios gracias, pude llegar a tener eso. Soñé con algo que ahora tengo. Ahora, Rock & Pop es algo muy particular. No hay forma de catalogarla para los que estamos en ella, sentimos que es algo demasiado simbiótico.

Crecieron escuchando la AM: Pergolini tiene devoción por Larrea.
Es que es eso: devoción. Yo hoy, por ejemplo, puedo trabajar en GP Producciones con el hijo de Juan Carlos Mesa, Juan Mesa, y, para mí, es más que un honor, porque es el hijo de un tipo que me ha hecho reír toda la vida. Mesa hacía un pequeño paso de comedia genial en la radio, que hoy, salvo lo que hace él, está perdido. Cuando tomo un poco de distancia, veo que me toca ser el maestro de ceremonias, el dueño de la batuta, el bastonero de una comparsa muy especial. Es un algo aparte y me siento feliz de poder hacerlo.

Esta FM abrió caminos y colocó mojones en la historia de la radiofonía argentina...
Totalmente. No sólo en la historia de la radiofonía. A nivel comercial, hoy escucho cantidad de avisos que están inspirados en todo lo que venimos haciendo desde hace quince años atrás. Todas esas cosas locas, esas ediciones, esa enfermedad? todas esas cosas las empezamos a hacer porque nos gustaba hacerlas. Puedo nombrar a los hermanos Morano, que hacían cualquier cosa para hacer separadores y artística. Tenían por ejemplo, «El tren fantasma», donde se escuchaba: «Este programa está dedicado a esos hombres que lucen orgullosos sus zapatos negros, brillantes como lomos de cucarachas». Esto sonaba a las dos de la tarde, con la voz de Omar Cerasuolo. Imaginate: si uno tiene ese bagaje lo comprimís, y me toca a mí tener que decirlo al aire. Es hermoso.

Hoy, la frase que identifica a la radio es «Donde el rock vive...»
Que debe tener 20 años, porque me acuerdo que, para los diez años de la FM, esta frase ya estaba. Todas las demás desaparecieron. Es la frase más representativa de la FM. Nadie pensaba que realmente el rock pudiera ser negocio. Daniel Grinbank fue el creador de todo esto. El vio que el rock podía ser negocio en la Argentina, y lo logró. También vio que la radio podía ser un gran negocio. Tuvo la visión de juntar a un reparto muy particular. Había gente de la vieja Del Plata, que era hermosa. De ahí salieron Lalo y Elizabeth, que son un poco los que nos crían. Cuando Peña decía papá Lalo y mamá Elizabeth, esto es así. Somos los hijos de Lalo y Elizabeth. Somos esa generación.

¿Tu voz es así naturalmente? ¿Te ayudó tener ese tono?
Esta voz rockera es mía natural. Un médico me explicó una vez que en las cuerdas vocales hay una tensión similar a las cuerdas de la guitarra. Cuando hay una leve desafinación, se produce una ronquera. Es el caso de Janis Joplin o Rod Stewart. Fijate, igual, que ellos llegan a tonos muy altos sin forzar la voz. Yo tengo una leve desafinación en mis cuerdas que me da esta ronquerita. Pero, por lo menos, me da de comer.

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