Locutor, animador, ícono de la radiofonía argentina, tiene 70 años y 48 de trayectoria ininterrumpida, sin contar todo lo desarrollado en su Bragado natal. Desde hace 6 años conduce de 14 a 17 Una vuelta nacional , por Radio Nacional (AM 870), donde Larrea revalida su oficio de bastonero a cada instante. Atento, cordial y del mejor humor, se refiere aquí a su vocación, la preparación para esta tarea, su amor por la música y su opinión sobre el medio.
Fuente: LaNacion.com
-¿Qué encontraste en Radio Nacional?
-Mucha comprensión. No puedo no estar cómodo, porque tengo una extraordinaria libertad de trabajo. Sobre todo porque hoy nadie tiene un programa con una base absolutamente musical. Es todo muy periodístico. Creo que hay una sobredosis de información y repetición. Como las noticias que más pagan son las trágicas, todos van a la tragedia. Algunos programas de la mañana bajonean las noticias. Si vos te centrás en eso, y al cabo del día escuchaste 20 veces el mismo asesinato, te hiere y lastima. No digo que desconozcas las noticias, pero enterate y punto. Estar todo el día con eso no puede ser. Es como con un enfermo? En algún momento tiene que tratar de establecer cierta distancia.
-A esta altura de su trayectoria, ¿cuál es el secreto del éxito?
-Es tener suerte, saber elegir y el privilegio de tener buena garganta. Es importante mantener el color de voz. Hay veces en que la voz se seca y pierde el brillo. Eso pasa con mucha gente que conozco. En mi caso, no. La voz se mantiene; cuando buscás tonos medios y altos, los encontrás, y ése es un privilegio. Por eso está Beba Vignola conmigo, que sigue teniendo una voz maravillosa. Después, no parar nunca de interesarte. No me estoy refiriendo a la noticia, sino en general. Si paso música en el programa, hay que ser de mente y espíritu amplio porque, si no, te quedás en un par de géneros y dejás de aprender y no te merecés la permanencia que el público te ha dado. Entonces, para la radio, hace falta cada vez más un criterio más amplio. Hay que transferirle a la gente la emoción que a vos te provoca un determinado autor porque muchas veces no lo conoce. Cuando la gente escucha cosas que no entiende, se aburre. El espíritu se aburre, como con la música que no tiene lógica. Porque la música es matemática.
-¿Aun la improvisación tiene que estar producida?
- Yo siempre les digo a los muchachos en la radio que no se olviden de que la charla familiar al aire no es la charla familiar en casa o en el café. Hay una diferencia. Para eso hay que prepararse toda la vida. Hay preparaciones que son deliciosas. Por ejemplo, se cumplen 50 años del disco de Miles Davis King of Blues . Los que saben dicen que cambió el jazz. Esa edición no es barata, pero ¿cómo te vas a privar de contarle a la gente que el disco está en la calle? Ella merecen escuchar esa trompeta. Yo siempre llego con mi bolso y los discos que elegí para disfrutarlos en el programa. Lo hice siempre. Porque los programas tienen que estar llenos de elementos valiosos.
-¿Qué es la radio para Larrea?
-El 80 por ciento de mi vida. Cuando digo esto, mis familiares se enojan, pero es el 80% de mi vida o más, y reconozco que los nietos son toda una renovación. Yo podría hacerme el macanudo y decirte que es solamente un trabajo, pero no. Mentira. Es una manera de vivir. Yo, de chico, sabía que iba a trabajar en radio. No consideraba otra alternativa.
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